En días pasados me encontraba esperando a que iniciara mi clase de las 7 de la mañana y comencé a sentirme mal... ya había tenído una opresión en el pecho desde la madrugada, pero a esa hora a el malestar se le agregó sudoración y un ligero mareo... mis compañeros maestros de la UVM me revisaron y enviaron por la ambulancia para llevarme al hospital.
Total, cuatro días de exámenes y la conclusión fué de una arritmia con hipertensión... Gracias a Dios no hay lesiones en el corazón, sin embargo debo de hacer un cambio radical de forma de vida en los próximos años.
Cuando iba recostado en la camilla de la ambulancia, recordé tantas cosas que aún tengo pendientes y que no he iniciado por diferentes motivos... lo más gracioso es que en ese momento esos motivos ya no me parecían tan importantes para posponer esos pendientes... y bueno, aún cuando no fue un a "puertas de la muerte" si fue un aviso de alguna forma.
No dejemos nada para mañana.... todo hoy..... no sabemos cuanto tiempo tenemos.
